Ejercicios desde el Portaaviones Príncipe de Asturias
El Martes, 5 de Octubre de 2010, el Almirante de la Flota, D. Juan Carlos Muñoz-Delgado y Díaz del Río, tuvo a bien invitar a los representantes de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda, Real Asociación de Capitanes de Yate y del Club Naval de San Telmo del Casino Jerezano, a presenciar unos ejercicios de calificación de pilotos que se realizarían dicho día en alta mar a bordo del citado buque de la Armada, que tiene su base en la Base Aeronaval de Rota.
A dicha convocatoria asistieron por parte del Club Naval de San Telmo el Capitán de la Marina Mercante, Vicepresidente del Club y Director de su Aula Náutica, D. Vicente Domecq Fernández de Bobadilla, así como el Secretario General del Club D. Miguel Gracia de Torres; por parte de la Real Maestranza sevillana su Secretario D. Santiago León Domecq y el Bibliotecario D. Javier Solís-Beaumont y Martínez Campos, Conde de Casa-Alegre; por la Sociedad de Carreras de Caballos su Presidente D. Rafael Hidalgo García de Velasco y su Secretario D. Gonzalo Sánchez Delage; y por la Real Asociación de Capitanes de Yate, D. Ignacio Ruiz-Badanelli Berriozábal y D. Juan Ricardo Jiménez Cantero.
A las 9’00 de la mañana y enarbolando la insignia del Vicealmirante de Acción Naval D. Juan Antonio Cuadrillero Pinilla, largó amarras el “Príncipe de Asturias”, dirigiéndolo su Comandante, el Capitán de Navío de la Armada D. Gregorio Bueno Murga, a un determinado lugar de alta mar donde proa al viento y a media máquina un avión Harrier de la Armada hizo una serie de ejercicios a diferentes distancias sobre cubierta de aterrizaje y despegue, mientras otros aparatos a distancia hicieron pruebas de fuego sobre blanco en la mar. También hubo un simulacro de alarma con actuación de los infantes de marina.
A las 14’00 horas, tras tomar un aperitivo, se sirvió un estupendo almuerzo en la cámara del Almirante, presidido por el Vicealmirante Sr. Cuadrillero y por el Capitán de Navío Sr. Bueno Murga, a cuyos postres brindamos todos por el Rey y por España, resultando la sobremesa del café muy amena con curiosas e instructivas charlas marineras. Tras despedirnos del Almirante y del Comandante del barco, y darles repetidamente las gracias a ellos y a toda su dotación por sus atenciones y exquisita educación, y por hacernos vivir tan emocionante jornada en la Mar, embarcamos a las 16’30 h. en un helicóptero que, en dos viajes, nos llevó a los ocho invitados desde alta mar hasta la Base Militar del Retín en Barbate, donde nos recogió un vehículo de la Armada que nos trasladó de vuelta a la Base de Rota donde teníamos nuestros coches. Jornada memorable y muy española la vivida tan cerca de los miembros de nuestras Fuerzas Armadas en su quehacer diario. Desde aquí gracias otra vez a todos y muy especialmente al Almirante de la Flota D. Juan Carlos Muñoz-Delgado por su deferencia al invitarnos y a su Ayudante el Teniente Coronel de Intendencia de la Armada D. Jose Luis Porres, quién en todo momento se desveló por la perfecta organización, coordinación y éxito del evento..