Archivo de mayo 2016
Crónica de un suceso – ArtÃculo de Miguel Gracia
Daban las veinte y cuarenta cinco horas del DÃa Dos de Abril del Año del Señor de Dos Mil y Dieciséis cuando, a la caÃda de aquella preciosa tarde, frente a la Mar gaditana y flameando gallardas al viento fresco de Poniente las Banderas del Reino de España y de los Estados Unidos de América, sonó el chiffle del Contramaestre ordenando la arriada de ambas enseñas.
Uniformados, firmes a los piés de sus respectivos mástiles, estaban los Capitanes y Patrones de Yate de la Real Liga Naval Española, del Club Naval de San Telmo y del futuro Club de Regatas “El Buzoâ€, presididos en formación por nuestro Almirante de la Flota y por el Comandante de Actividades Navales EEUU en nuestra Patria.
Descubrimos entonces la maravillosa lentitud que el romántico y disciplinado sonido, acompasando la cadenciosa bajada de los dos sÃmbolos, imprimÃa al momento.
Recibidas las Banderas por las recias manos de los marinos deportivos que, sin embargo, primorosamente y con delicadeza, doblaron para su guarda, fué la Oración Marinera, cantada por todos los que en aquélla jornada se encontraron, la que puso emocionadÃsimo broche al Acto.
Allà estuvimos y fuÃmos testigos, Civiles y Marinos de España y del Mundo, hombres y mujeres que en sus corazones portan inextinguible la llama del calor y la luz de la amistad y de la leal camaraderÃa, de un bonito suceso:
¡¡ Que en el Real Club de Golf de Vistahermosa, de El Puerto de Santa MarÃa, en la cubierta de un NavÃo de nombre “El Buzoâ€, al ocaso de aquél dÃa y a marinero Son, se cantó al Señor, a la Virgen y al Océano, como bien manda la Tradición ¡!.
Miguel Gracia de Torres
Marino
Secretario General del C.N. San Telmo